A bordo del nuevo superyate insignia Ferretti 1000

El nuevo buque insignia de Ferretti Yachts ofrece el mejor estilo italiano. Sam Fortescue sube a bordo de EPIC, el primero de la espectacular flota

¿Cómo se pueden incluir todas las comodidades de un yate de 30 metros de eslora? El gigante italiano de la construcción naval cree que hay una respuesta sencilla: y es el nuevo Ferretti Yachts 1000, el buque insignia de la marca.

Filippo Salvetti diseñó el exterior del Ferretti 1000 para que ofreciera un aspecto elegante, y se inspiró en el mundo del automóvil con superficies modernas y elegantes. Los blancos y los negros se superponen, mientras que los esbeltos soportes y las ventanas inclinadas ofrecen estilo.

“Es el eslabón que faltaba entre Ferretti Yachts y Custom Line”, dice el director comercial Stefano de Vivo sobre el nuevo buque insignia. “Estamos dando a los clientes de Ferretti la posibilidad de llegar a los 30 metros de eslora.

En un nivel es sencillo: una proa rastrillada clásica reduce la longitud de la línea de flotación y la larga plataforma de baño tampoco cuenta, al estar justo por encima del agua. “Esa longitud extra en la parte trasera no da flotabilidad y, en modo de desplazamiento, mejora el ángulo de inclinación”, dice de Vivo.

Hemos creado un casco con el espacio y la estabilidad suficientes para cumplir todos los requisitos que se pueden exigir a un yate más grande. Con 6,8 metros de manga, el Ferretti 1000 no es el barco más ancho de su clase pero, combinado con el quicio entre la cubierta inferior y la principal y los altísimos techos, ofrece mucho volumen interno.

De hecho, el casco y la plataforma técnica se han desarrollado a partir de los del Ferretti 960, un modelo sustituido por este nuevo barco. El esqueleto de la superestructura es de acero, lo que permite a Ferretti poner ventanas más grandes con parteluces más pequeños en el salón principal sin sacrificar la rigidez. Pero el resto está construido en fibra de vidrio. Al igual que el barco más pequeño, está diseñado para planear, por lo que uno de los objetivos clave, además de la eslora, era el control del peso.